Historia del cine de la mano de Maximiliano Curcio

Imagen: Anna Abramova
Maximiliano Curcio nació en la ciudad de La Plata, en 1983. Es escritor, docente y comunicador, egresado de la Escuela Superior de Cinematografía de Buenos Aires. Realizó críticas cinematográficas, análisis teóricos y ensayos para distintos medios gráficos y digitales desde 2004 hasta la fecha. También llevó a cabo coberturas de festivales de cine, muestras de arte y recitales de rock de las principales figuras de nuestra escena. Autodidacta y de espíritu artístico inquieto, ha reseñado obras de teatro, libros y discos.
En el año 2016 creó el «Espacio Cultural Siete Artes», un portal de enseñanza a distancia, tarea que complementa con el dictado de ciclos de cine y talleres grupales en diversos centros culturales.
Desde 2018 es director de la «Revista Cultural Siete Artes», donde ha entrevistado a importantes personalidades de la cultura y el arte nacional.
En el año 2019 publica su primera antología de libros titulada «THE END», una serie de publicaciones fruto de 15 años de trabajo escribiendo acerca de la historia del cine y sus protagonistas.
Análisis de la obra y el autor a cargo de Beatriz Rizzo
El cine irrumpe en nuestras vidas. En nuestros sueños nocturnos, en nuestros deseos, en nuestros fantasmas. Lejos está ya de ser un entretenimiento de ferias finisecular, su proceso de convertirse en un lenguaje es fascinante y casi inacabable. Nadie pondría en duda que se convirtió en Arte, cuando en los ’60 fue acaloradamente atravesado por los intelectuales.
Entonces, de algún modo, la expectación se escindió entre aquellos que opinan -hecho totalmente válido- y aquellos que analizan, interpretando, interrelacionando y construyendo nuevos textos con nuevas significaciones. Quienes echan luz en los confines de la oscuridad. A este grupo de personas es a las que pertenece Maximiliano Curcio, quien con su pasión, talento y enorme generosidad, aliándose con las palabras traduce las miradas y nos permite pasar de ser meros espectadores a comprender un fenómeno complejo en su Historia y su Lenguaje, ambos imbricados profundamente.
Estos escritos, comprometidos, arduos, francos y libres de toda soberbia, delatan su generosidad para abrir las mentes de otros. Nacieron en y con el tiempo, tal vez dormitaron todos estos años, pero finalmente emergieron a lo real. Y eso nos permite un ir y venir por su escritura, siempre personal, siempre universal.
Cada lector hará su recorrido, y nunca habrá de perderse, porque Maximiliano abre caminos. Quienes hemos tenido el placer inmenso de conocer su persona, sabemos de él. Quién es, cómo piensa, y en lo personal, convoco a cada uno a descubrirlo inmerso en cada uno de sus textos, imperdibles al fin. Soy testigo del ser que lo habita. Y soy testigo de que ese ser está presente en todo lo que hace. Todo lo que él da, es un honor recibir.
Y he aquí, entonces, que nos es dada la invaluable posibilidad que Maximiliano nos brinda, con sus conocimientos, con sus talentos, con su guía y con la verdad de sus brillantes palabras sobre un mundo que tantas y tantas veces nos hizo reír o llorar, pensar o dejarnos llevar. Mi agradecimiento a Maxi, por dejarme expresar lo que sin dudas siento.
Beatriz Rizzo es diseñadora de imagen y sonido y docente UBA.