La algarabía del carnaval de Río

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Esta demás decir que el ser humano es verbenero por naturaleza, las múltiples festividades alrededor del mundo así lo confirman. La historia nos enseña que desde la era primitiva existían manifestaciones rítmicas como por ejemplo las que se dedicaban a los elementos de la naturaleza, las cuales posteriormente se convirtieron en eventos ceremoniales de tributo a emperadores y divinidades. En la actualidad estos tipos de holgorio forman parte de la tradición ancestral de cada cultura en distintas naciones. Una de las más afamadas es el pintoresco carnaval brasileño celebrado en la ciudad de Rio de Janeiro.

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Dicha exhibición está conformada por un encantador espectáculo de carros alegóricos y conjuntos danzantes pertenecientes a notables escuelas de samba como “Unidos da Tijuca”, “Académicos do Grande Rio”, entre otras. Se estima que el carnaval albergaría 70 mil danzantas que desfilan por el sambódromo en una sana y reñida competencia por demostrar cual es la mejor escuela del Brasil. Músicos, animadores, coreógrafos, compositores, diseñadores y un sinfín más de roles, son ocupados por alrededor de 5 mil personas, encargadas de brindar la mejor puesta en escena.
La famosa celebración costumbrista posee el nombre de “carnaval” derivado de las palabras latinas «caro» que significa «carne» y «levare» que significa “quitar de encima”. La idea completa sería «adiós a la carne». Esto surge cuando la iglesia católica transforma una fiesta pagana en cristiana, prohibiendo alimentarse de carne por cuarenta durante la cuaresma.

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Los orígenes de dicho folclore no poseen datos exactos, se piensa que fueron celebraciones europeas en honor al dios Baco las cuales serían adoptadas por la iglesia católica y posteriormente introducidas a los antiguos habitantes del Brasil con la llegada de los portugueses. Siglos más tarde la cultura africana se vería involucrada con sus influencias artísticas en cuanto al vestuario de plumas y hierbas, como también de los movimientos danzantes que dieron origen a la samba. El desfile nos muestra dos tipos de samba el Maracatu de nação el cual es más conocido en la nación brasileña y el Maracatu rural que se dirige a las comunidades regionales.
El carnaval de Rio abarca también la participación de personas ajenas a las escuelas que deciden desfilar en las calles en distintos sectores de la ciudad. Este tipo de eventos inicia días antes del principal, los grupos encargados son llamados Blocos de Rua y existen cerca de 500 Blocos, quienes por las tardes animan las calles con sus colores alegres.
El carnaval es celebrado una vez al año, iniciando el primero de marzo y culminando el sexto día del mencionado mes. De connotaciones culturales y religiosas es una gala capaz de reunir a miles de turistas, además de atraer a las figuras populares para sumarse a la celebración; los hay desde futbolistas, hasta músicos de renombre ya sean brasileños o no. Esta clase de eventos es sinónimo de fiesta, pasión, alegría, música y diversión, todas aquellas características que reflejan la actitud del habitante carioca.

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La emoción que produce esta popular fiesta supone novedades favorables en cuanto a la economía por la actividad turística. El precio de los hoteles se incrementa durante la celebración. Las entradas al sambódromo oscilan entre los 150 y 250 dólares.
El carnaval de Río ha experimentado una expansión más allá de las fronteras brasileñas toda vez que se organizan exhibiciones similares en países vecinos como Venezuela o Colombia. Fue llevada al cine animado gracias a 20th Century Fox y Blue Sky studios a través de la cinta “RIO” la cual fue estrenada en 2011. Alrededor del mundo mencionar Rio de Janeiro es un sinónimo de carnaval, pues la fiesta está muy conectada a la ciudad del “Cristo Redentor”.

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El ser humano posee el espíritu verbenero como se mencionó en un inicio. Se hallarán en el mundo tantos lugares donde irrumpa aquella esencia heredada de nuestros antepasados, pero ninguna como Rio y su espectacular carnaval, al cual todos estamos invitados.